Hola, soy Vale.

​

Maruja es un pequeño universo de mezclas que creé para volver a mirar con otros ojos.

Nace del deseo de resignificar lo que ya existe, de darle una segunda oportunidad a los materiales y a las miradas.

​

Es un proyecto familiar que habita el taller del fondo de mi casa. Ahí paso las horas experimentando con esmaltes, arcillas y vidrios, mientras mi hija juega o duerme.

​

Trabajo con vidrio y cerámica, combinando piezas antiguas con nuevas formas y colores.
Cada objeto se hace a mano, sin apuro, y encuentra su propio ritmo.

 

Maruja es también una forma de permanecer. De guardar algo de quienes amamos, de los recuerdos que nos habitan y de todo eso que sigue iluminando incluso cuando ya no está.

​

Maruja es como le dicen a mi abuela y su pasión por atesorar vajilla, mantelitos, recetas, lentes.
 

No busco que sean piezas perfectas ni discretas. Busco que tengan alma, presencia y algo que conecte: esas piezas que, cuando alguien las ve, siente que son para esa persona y para nadie más.