Cora Bruma une una tulipa de vidrio esférico, con texturas que giran como remolinos suaves, y una base coral brillante que aporta un toque cálido y contemporáneo.

Es dimerizable, lo que permite regular la intensidad para acompañar distintos momentos: desde una luz suave y calma hasta un brillo más presente.
 
Cuando se enciende, proyecta sombras sobre la pared, creando una iluminación tranquila que cambia según la hora del día.
 
Una pieza simple, redonda y especial: pensada para darle vida a cualquier rincón con carácter propio y un brillo amable que invita a quedarse.
 
Tamaño:
19 cm alto lámpara
15 cm ancho tulipa
 
El proceso en MARUJA
 
Cada lámpara se diseña como un todo: desde la base de cerámica hasta la tulipa, que proviene de piezas de vidrio antiguas recuperadas.
 
Las piezas se modelan y esmaltan a mano, una a una, dejando que el proceso marque su propio ritmo y destino. 
 
No son piezas típicas ni pensadas para pasar desapercibidas.

Tienen color, presencia y algo difícil de explicar —eso que hace que, cuando alguien la ve, sienta que es suya.
 
Al igual que las personas, ninguna es igual a otra, y en esa diferencia está su encanto: nacen del encuentro entre la materia, el tiempo y las manos que las crean, para llegar, sin buscarlo, a la persona que la reconoce como propia.